sábado, 11 de mayo de 2013

Miguel Calvo: “Un producto que no pueda consumir un humano no se debe sacar al mercado”

Miguel Calvo, es profesor del Departamento de Producción Animal y Ciencia de los Alimentos que pertenece al Área de Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Zaragoza. Ha publicado libros como Aditivos Alimentarios. Propiedades, aplicaciones y efectos sobre la salud y La ciencia y la tecnología de los alimentos. Algunas notas sobre su desarrollo histórico. Ha colaborado con la Comisión Científica de la Agencia Aragonesa de Seguridad Alimentaria para publicar el Informe relativo a los organismos genéticamente modificados, disponible en la página web del Instituto Aragonés de Estadística.


¿Por qué surgen los transgénicos?
Por dos razones: la capacidad de crear transgénicos y el beneficio económico que se puede conseguir a través de ellos. Los primeros productos fueron la insulina (ahora toda la insulina es transgénica) y la timosina (que es una enzima para fabricar el queso). Se implantaban los genes en bacterias para que fabricasen las proteínas.

Ahora los genes se implantan en vegetales también, ¿es más difícil insertar los genes en estos organismos?
Sí, los transgénicos vegetales son más complicados porque sus células tienen un genoma mucho más retorcido.

¿Qué peculiaridades tiene el maíz transgénico de Aragón?
El maíz transgénico de Aragón es resistente a insectos, de manera que el barrenador del maíz, que es endémico del Ebro, no se va a comer la cosecha de maíz transgénico porque en el momento en que muerde el maíz, se muere.

¿Cómo se consigue ese maíz transgénico?
Hemos colocado en el maíz una toxina bacteriana de un patógeno que afecta a ese tipo de lepidópteros y que le causa la muerte. 

¿Y esa toxina no es peligrosa para otros organismos que coman ese maíz?
Es inocua para un consumidor, para un cangrejo o para cualquier otro animal. Solo los lepidópteros son la diana de la toxina. No hay que usar insecticidas, tampoco hay que vigilar la plaga, porque si aparece, ella sola se envenena. La semilla de maíz transgénico es lo suficientemente más cara para que la empresa gane dinero y para que al agricultor le salga rentable.

¿Qué controles pasan los transgénicos? ¿Los hacen las propias administraciones privadas?
Este tipo de controles los hacen las industrias, sí. Puede parecer que lo ideal sea lo contrario pero si el producto industrial va a beneficiar a una industria lo normal es que la industria sufrague los gastos. Si le pedimos a la administración que controle los productos industriales, estamos pidiendo que gaste dinero en negocios privados.

¿Cada industria hace entonces su propio control?
Las industrias siguen un protocolo según una normativa y aportan los resultados a los organismos correspondientes. Revisan que el protocolo es correcto, que los resultados también, y lo autorizan.

¿Cuánto duran los controles?
Depende de lo que se busque. En el caso de los transgénicos se buscan efectos de toxicidad aguda. Suelen ser unos meses.

¿Ha habido algún caso en el que un producto transgénico haya fracaso por estos controles?
Sí, la soja con una proteína de la nuez de Brasil para alimentación animal. Después de fabricarla se dieron cuenta de que muchos humanos son alérgicos a la nuez de Brasil y que ese producto podría sentarle mal a un humano. Por tanto, nunca se comercializó, nunca se llegó a plantar en el campo y se tiró un experimento que costó muchos millones de dólares. No se puede hacer un transgénico que no sea seguro para los humanos con la excusa de que se va a emplear solo para alimentación animal porque lo que vaya a alimentación animal acabará en la cadena humana.

Entonces… ¿son seguros los alimentos transgénicos?
El maíz transgénico que se cultiva en Aragón lo llevan comiendo los estadounidenses diez años y hasta ahora no ha habido problemas. Lo llevan comiendo las vacas y cerdos españoles también diez años. La ganadería no es un sitio donde un 5% de producto transgénico se note. No ha habido ningún caso de alergias en humanos. Y es raro, porque podría haber aparecido alguno. No ha aparecido ninguno porque la toxina no es particularmente alergénica.

Un 35% de los productos transgénicos de Europa se cultiva aquí, en Aragón.
Claro, el maíz transgénico. Pero es que aquí es beneficioso. Francia se opone a que se cultiven transgénicos y a que se autoricen. Sobre todo los que tienen que ver con el taladro del maíz, que es una plaga que afecta a los cereales pero al maíz especialmente.

Si los transgénicos son seguros, ¿por qué Francia se opone a su cultivo?
Francia no tiene taladro del maíz como problema; España, sí. Se cultivan aquí los transgénicos porque aquí sí tienen utilidad. En otros lugares no hay los problemas que tenemos nosotros ni necesitan pagar más por la semilla. El problema es comercial: si en España se cultiva el maíz transgénico, resulta que no se importa el maíz francés. Pero la defensa que hace Francia de esta postura tiene que ver con el medio ambiente y, según ellos, no tiene que ver con el dinero. 

Cuando se crean las semillas transgénicas, ¿se tienen en cuenta los problemas a los que se enfrentan los cultivos en cada lugar específico donde se comercializan?
No se hila tan fino. Se puede hacer y se va a ir haciendo. Hay varias toxinas, según el insecto se puede elegir una u otra. La toxina que se utiliza de lepidópteros.

¿Qué impacto tienen los transgénicos sobre el medio ambiente?
La ventaja de los transgénicos es que sus herbicidas son inocuos para cualquier familia que no sea un lepidóptero. La ventaja que tiene el maíz transgénico desde el punto de vista ecológico es la reducción clara del uso de insecticidas.

¿Qué diferencia al glifosato de otros herbicidas?
El glifosato es una proteína. Las proteínas se destruyen con muchísima facilidad: se destruyen por calentamiento, por descomposición en el medio ambiente, por los microorganismos que se las comen. No pasan a ningún sitio porque se destruyen antes y aunque pasaran, serían una proteína más. 

¿Los insecticidas químicos tardan más en descomponerse?
En general sí, y no son selectivos. Un insecticida químico que mate a un insecto, casi seguro va a matar a un cangrejo, probablemente no le va a sentar bien a una rana y los humanos nos pueden afectar menos pero seguramente también nos vamos a ver afectados. Es mucho más general el funcionamiento de estos insecticidas químicos que el glifosato, que solo afecta a una determinada familia de lepidópteros siempre que coman parte de la planta del maíz.

¿Qué dificultades se encuentran para localizar los genes que se insertan en los maíces transgénicos?
Lo difícil ha sido insertarlo. La toxina se conocía desde hace tiempo y la bacteria que la sintetiza también. El genoma es muy complicado: la proteína es muy grande y el trozo activo es una parte de la proteína. Fabricar el gen y colocarlo en la bacteria ha sido muy complicado. El concepto básico era muy sencillo. Había que encontrar el gen, coger el trozo valioso del gen y colocarlo.

Por ahora hemos hablado de vegetales transgénicos, ¿habrá animales transgénicos en el futuro?
Habrá cualquier cosa que tenga mercado. Ya hay animales transgénicos. Ahora venden unos peces fluorescentes que son transgénicos, con un gen de medusa. El problema de los animales es que no hay grandes cosas que se puedan hacer con ellos. Hay un campo interesante que es la leche. Un campo de investigación es conseguir vacas que hagan leche que se parezca más a la humana.

¿No sirve la leche propia de la vaca?
La leche de cada animal está diseñada para cada animal en concreto (proteínas, azúcares, etc.). Todos los organismos sanitarios mundiales recomiendan el uso de la lactancia materna porque la leche humana contiene la lactoferrina e inmunoglobulinas. Las inmunoglobulinas son inimitables pero la lactoferrina sí se puede imitar. 

¿Cómo se conseguiría imitarla?
Se puede coger el gen de la lactoferrina humana, colocarlo en vacas y hacer que las vacas fabriquen la lactoferrina humana en su leche. Hay muchas empresas que han hecho eso.

¿Es un negocio rentable?
Tiene un coste más alto. Si hacemos la experimentación con cereales, podemos tener varias generaciones de cereales al año. Con una vaca no. Los plazos de tiempo son mucho más largos porque para esperar que una vaca dé leche y ver cómo la da tenemos que esperar varios años. Las empresas quieren acelerar ese proceso.

¿Hay otros ámbitos donde se pueda aplicar la modificación genética en animales?
No veo ninguna otra aplicación de la transgenis porque la mejora de la carne se puede conseguir por otros medios de selección convencional. Además, nos enfrentamos al problema del movimiento animalista, que en Europa es muy fuerte. Yo no esperaría grandes cosas en animales. Se han hecho cosas, como un salmón de crecimiento rápido pero pueden representar algún problema desde el punto de vista ecológico.

1 comentario:

  1. muy buena informacion.... queria saber algo sobre el tema:
    COMO FAVORECE O QUE VENTAJAS TIENEN ESTOS PRODUCTOS MODIFICADOS GENETICAMENTE EN LA POLITICA.???

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